domingo, 28 de enero de 2007

Usabilidad y cartografía medieval

El pasado día 18 de enero, asistí al laboratorio sobre cartografía medieval que impartió Javier Mendívil en Cadius Zaragoza. Mi visión particular de aquel acto, va a consistir en ver algunos problemas de usabilidad comunes entre mapas y páginas web, y mencionar directrices de cómo solucionarlos. Eso sí, quisiera agradecer a Javier, tanto los magníficos contenidos impartidos en el laboratorio, como los complementarios que iban como regalo para los asistentes.

Contenido denso

La apariencia de una página llena de texto y de imágenes sugiere que será difícil obtener la información que se está buscando. No es posible rastrear bien el contenido.

En un sitio web, esto es aún más problemático que en un mapa, puesto que el usuario simplemente decidirá que no merece la pena invertir esfuerzo en la búsqueda, y se irá a otra página.

Habrá que redactar contenidos más cortos, que vayan al grano, que hablen el mismo idioma que la clientela a la que está dirigido el contenido, y saber jugar con el espacio en blanco en el diseño para que los usuarios puedan centrar su atención en el rastreo de la información.

Diseño relleno

Muchas páginas web comenten el error de abrumar a los usuarios con elementos móviles, luces parpadeantes y enlaces mal estructurados.

No hay necesidad de poner más gráficos que los necesarios y a un tamaño manejable. No hace falta perder el tiempo y el espacio en decorar, sino en comunicar. Los sitios web deberían ir directos al negocio, que es lo que buscan los clientes.

Artilugios de interfaz gráfica de usuario de diseño propio

Algunos diseñadores de interfaz, prefieren no seguir las convenciones existentes para ciertos elementos de diseño, como campos de introducción de datos (cajas de texto, botones de radio, casillas de verificación) o las barras de desplazamiento. En muchas ocasiones por ser sitios construidos en Flash o por intentar diferenciar el diseño del sitio web.

Si algo no parece lo que es, seguramente no se percibirá como tal y no se usará correctamente. Esto se traduce en que si se están pidiendo datos al usuario, tal vez este no logre enviarlos, o que si se está cambiando la forma de una barra de desplazamiento, al no reconocerse como tal, no se utilice y se pierda contenido importante.

No mostrar quién está detrás de la información

Al igual que para dar credibilidad de una obra vale con una firma, para dar credibilidad y confianza a los usuarios de un sitio web, es conveniente añadir información sobre la compañía (o las personas) que están detrás.

Es muy común facilitar esta información en páginas tituladas Acerca de nosotros o Quiénes somos. En ellas debe figurar claramente como contactar y encontrar la compañía, la filosofía de la organización y, como información auxiliar, no estaría mal añadir algunos hechos relevantes en la historia de la empresa.

Legibilidad

La tipografía ofrece una idea sobre el sitio web y transmite información acerca de lo que el usuario puede hacer en él. Las distintas fuentes de letra pueden significar capricho o seriedad y el tamaño y el color pueden destacar el contenido.

Pero si el tamaño no es legible, ya sea por el tamaño o por la grafía, se convierte en incómodo y molesto, y el usuario desistirá de leer el contenido aunque le pueda resultar de interés.

Para contenidos en pantalla, es mejor utilizar letras sin serifa. Para titulares, puede utilizarse tanto letras con serifa como sin ella porque el tamaño será mayor y habrá menos problemas con la resolución. En tamaños pequeños, las letras con serifa se vuelven borrosas por el suavizado de los bordes dentados.

Si, por cuestiones de diseño, se ha elegido un tamaño menor al recomendable (12 puntos), siempre hay que dar la posibilidad de que el usuario pueda aumentar el tamaño, ya sea mediante alguna herramienta del navegador o proporcionando enlaces (o botones) en la página para agrandar el texto. Para que desde el navegador siempre se pueda cambiar el tamaño del texto, es mejor usar tamaños relativos.

Contraste entre texto y fondo

Leer en pantalla es mucho más costoso que leer en papel porque existe menos resolución para pintar las letras. En un libro podemos tener unos 3000 puntos por pulgada (dpi), mientras que en un monitor podemos haber 100 dpi como mucho (lo normal suele ser 72 dpi).

Los contrastes altos entre texto y fondo pueden hacer la lectura más fácil. Aunque lo mejor sigue siendo texto negro sobre fondo blanco, la norma a seguir es evitar el uso de colores similares, ya que el bajo contraste cansa la vista causa molestias. Tampoco es recomendable utilizar combinaciones de colores brillantes porque causan un efecto vibrante en los textos (como usar texto rojo sobre fondo azul).

Palabras clave resaltadas

Resaltar las palabras importantes de un texto atraen la atención del lector hacia áreas específicas. Sin embargo, resaltar frases completas o demasiado largas, ralentiza la lectura, porque enfatizar demasiados elementos, causa el efecto contrario: nada destaca, todo parece igual de importante.


El extracto del listado de problemas de usabilidad ha sido obtenido del libro Prioritizing Web Usability, escrito por Jakob Nielsen y Hoa Loranger, disponible en español en la colección de Anaya Multimedia.

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